El Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma

El Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma, es a día de hoy, uno de los edificios más característicos de la denominada Isla Bonita. Antes de ser lugar de celebración de festejos y espectáculos, fue el oratorio del Hospital de Dolores y Concepción. A día de hoy cuenta con un moderno cine inaugurado en 2014. En 1997 fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.

El Teatro Chico ocupa el solar del antiguo oratorio del Hospital de Dolores y Concepción, fundado casi a principios del siglo XVI (1514). Este lugar para espectáculos fue creado en 1866 una vez se trasladó de sitio el hospital, para la representación de piezas escénicas de carácter profano y donde es irreconocible el carácter sagrado del edificio. Su obra se debió a la iniciativa de la Sociedad Civil "Terpsícore y Melpómene" (musas griegas de la Danza y la Tragedia), cuya historia marcó la concepción del espectáculo teatral en Santa Cruz de La Palma hasta el primer tercio del siglo XX. Desde el 2011 y hasta el reciente 2014, permaneció cerrado para posteriormente abrir sus puertas como sala de cine y teatro a la vez.

Este original inmueble es es, en realidad, una típica iglesia canaria de una nave, de estilo mudéjar, que cuenta con una estructura ligera introducida y soportada por una más fuerte compuesta por los muros de la antigua iglesia. De la construcción original, aún mantiene el arco ojival de la entrada por el costado de la iglesia, y que hoy en día es la trasera del escenario, y también el otro arco que precede al altar mayor, cuya parte superior se puede observar en la entrada al anfiteatro. Su fachada es muy sencilla y cuenta con dos puertas en la planta baja y dos ventanas en la segunda. La sala de espectadores es muy pequeña y en 1981 fue restaurado al estilo de los teatros italianos ya que cuenta con los típicos cuatro niveles de esos coliseos: el patio de butacas o platea, los palcos de platea, los palcos de entresuelo y los palcos de anfiteatro.

En su interior, queda subrayada la sala de espectadores, de pequeñas dimensiones, y que, sin embargo, mantiene todos los elementos característicos del teatro a la italiana: planta de herradura y distribución en cuatro niveles: patio de butacas o platea, palcos de platea, palcos de entresuelo y palcos de anfiteatro. En el escenario se emplazan sendos palcos de proscenio (de dos plantas); el arco de la embocadura se decora con un programa relativo a la danza y a la tragedia, con escudo de la sociedad fundadora y un fragmento de la zarzuela Cádiz de Chueca y Valverde Durán, debido al pintor madrileño establecido en La Palma Ubaldo Bordanova Moreno, fallecido en 1909.